jueves, 30 de agosto de 2018

NO, NO ES ESTO


Soy periodista, siempre lo he sido. He colaborado en varios medios (Radio Obrera, de CCOO, de jovencita, mientras estudiaba la carrera; El Periódico de Catalunya, El País, La Vanguardia, Público), y trabajé 20 años en los Servicios Informativos de TV3 (hace más de 10 años que dejé de estar ahí). Leo varios periódicos cada día, nacionales y extranjeros, estoy atenta a los digitales, a Twitter, etc

Hoy se me ha terminado la paciencia con La Vanguardia, que ha publicado en portada esta foto de Rivera y Arrimadas sacando lacitos de cara a la galería, ayer, en Alella. Soy de Barcelona, y, en Barcelona, La Vanguardia siempre ha sido el diario de referencia. En casa de mis tíos, donde yo me crié, se leía cada día. Es un diario de prestigio internacional.

A lo largo de mi carrera, son varios los medios que he dejado de leer. No me refiero a cabeceras como La Razón, ABC, etc, que siempre han distado mucho de mis planteamientos, aunque ocasionalmente consultaba sus titulares para ver qué se cocía en sus cocinas. En los últimos años, he dejado de leer El País por su ofensiva contra el nacionalismo catalán y vasco (pero no español), con titulares y noticias que causan vergüenza ajena. Muchos de los mejores periodistas y articulistas de El País hace tiempo que abandonaron el barco y denunciaron su deriva. También he dejado de leer El Peródico de Catalunya, que es un simple portavoz del PSC y de todas sus contradicciones. El panfleto es un mecanismo de propaganda, y yo no quiero eso. No quiero voceros, quiero analizar por mí misma.

Y por eso, analizando por mí misma y cotejando la actualidad en mil fuentes diferentes, denuncio esta foto y la noticia correspondiente en La Vanguardia de hoy. Ni de lejos, ésta es una noticia de portada. Cuántas cosas pasaron ayer, infinitamente más relevantes que ésta! Lo de La Vanguardia no es ya una mera manipulación, sino una chapuza que mancha indefectiblemente su reputación. Están haciendo una campaña a favor de C's, un partido de ultradrecha sin más programa que atacar todo lo que huela a "catalán", sin miramientos. Los lazos amarillos sólo son la expresión en contra de que unos políticos estén presos o exiliados sin haber cometido los delitos que se les imputan. Punto.

Yo no soy una radical independentista, ni mucho menos. Yo soy catalana, y sé que los catalanes tenemos una identidad propia, ni mejor ni peor que otras, y también sé que este tipo de identidades se respetan en otros países europeos, como Suiza, Alemania, etc. Es, simplemente, una cuestión de respeto: a nuestra lengua, a nuestra cultura, a nuestras tradiciones y a nuestras instituciones, que cualquiera que sepa algo de historia, sabe que son milenarias. Y este respeto, que se recuperó durante la transición (que fue, sin duda, una transición fallida con sus muchos defectos) gracias a unos políticos que sabían hacer política, se perdió definitivamente con el segundo gobierno de Aznar, con el posterior gobierno de Zapatero, y con el gobierno de Mariano Rajoy, de forma desmesurada.

Que el independentismo ha sido torpe? Sí, y mucho. Se han cometido errores de gran calibre. Y, por lo tanto, soy muy crítica con los líderes actuales y anteriores, sobrados de artes de improvisación y de falta de visión de futuro. La independencia no es posible sin una guerra de independencia, y yo para nada la defiendo, desde un punto de vista realista. Ahora bien, también exijo del gobierno español un ejercicio de realismo, de saber qué pasa aquí, qué ha pasado, de comprender porqué millones se han echado a la calle durante años de forma pacífica,  y de actuar en consecuencia. Los presos, a la calle, porque la situación es ignominiosa. Y que demuestren un respeto por lo que somos y lo que representamos para el resto del país.

Alguno dirá: "Bueh...ésta es de TV3, qué quieres". Durante todos mis años en TV3, nadie jamás me dio una consigna política, excepto al final, cuando llegó el tripartito. Y lo digo con mucha pena, porque yo soy de izquierdas, no de derechas. Acusan a TV3 de manipuladora, pero no lo es. No mienten ni manipulan, pero, eso sí, son "monotema" del procés, y eso fastidia mucho. Pero no mienten, ni tergiversan. Quien quiera juzgar a TV3, que mire los Telenotícies, cuyos 15 primeros minutos están siempre relacionados con el "procés", pero en los cuales dan máxima relevancia a las opiniones contrarias a éste (ver TN de ayer noche, por ejemplo, con Arrimadas encabezando el noticiario), o el programa FAQS, de debate político, en el cual las voces contrarias al catalanismo y al independentismo, como los extremistas de VOX, campan a sus anchas.

Frente a esto, una portada de La Vanguardia como la de hoy me sume en el desconcierto (es la gota que colma el vaso, porque ya van muchas). Rivera vive de la photo opp, sin sentido, sin otro programa que odiar al vecino y esto, a mi entender, no debería ser objeto de atención de un medio que, por su prestigio, debería relegar esta noticia absolutamente idiota a un breve en páginas interiores, como mucho.