lunes, 23 de mayo de 2011

TRIAS, TU TRIAS, TÚ ESCOGES


Bueno, ya han pasado las elecciones. Al no celebrarse las autonómicas en Catalunya (se celebraron el pasado Noviembre), lo que a mí más me interesaba era el resultado en la ciudad de Barcelona. Se ha producido el cambio histórico vaticinado por las encuestas y, después de 32 años de alcaldes socialistas en la capital catalana, coge el relevo (tras dos intentos fallidos) Xavier Trias, de Convergència i Unió. Le acompañarán 15 ediles de su partido pero, al no ser suficientes para gobernar en solitario, lo más lógico sería que pactara con una de las otras dos fuerzas mayoritarias, PSC (11 ediles) o PP (8) para conseguir una mayoría estable. De momento, Trias ha dicho que quiere gobernar en minoría, llegando a pactos puntuales con los diferentes partidos. Esto quizás sea válido para ayuntamientos no muy grandes o con poco peso específico, pero en la ciudad de Barcelona, y en una situación de crisis como la que vivimos, las energías empleadas en conseguir en cada votación el pacto puntual conveniente deberían quizás dedicarse a la resolución efectiva de los problemas que esta gran urbe tiene planteados, y esto sólo se consiguirá pactando con uno de los otros dos partidos favorecidos por los electores.

¿Y con quién debería pactar Xavier Trias? Trias, tu trias (el lema de su campaña, que en catalán significa "tú escoges"). Hoy, siguiendo las noticias, me han sorprendido las manifestaciones de euforia del PP respecto a Barcelona y sus declaraciones de que ellos tienen "la llave" del ayuntamiento, dando por sentado que CiU pactará con ellos. Su convencimiento puede ser fruto de la euforia del momento (el PP ha arrasado en muchísimas capitales de toda España y ha arrebatado al PSOE varias comunidades históricamente socialistas), y también a la idea de que a CiU, ante la ola pepera que vaticina un triunfo notable en las elecciones generales del próximo año, le conviene pactar con el PP. Pues bien, yo no pienso lo mismo. Pienso que CiU debería pactar con el PSC, que al fin y al cabo es la segunda fuerza más votada en Barcelona y tiene 3 ediles más que el PP. Ya sé que el electorado de CiU está enormemente resentido con el PSC (y con su mamá PSOE) por la actitud contraria a los intereses de Catalunya mostrada por estos partidos en muchas y diversas ocasiones en los últimos años (véase Estatut, véase fondo de competitividad, véase recurso a las oposiciones de maestros, véanse intentos de eludir responsabilidades en la necesidad de aplicar recortes en áreas sensibles, etc). Ya sé, también, que después de gobierno socialista en el ayuntamiento durante 32 años seguidos es muy necesario hacer "limpieza" y renovar poltronas con savia nueva. Pero también sé que Barcelona no es, de ninguna manera, una suma de convergentes y peperos, sino una suma de convergentes y socialistas. Barcelona no es una ciudad de derechas donde deba gobernar sólo la derecha; Barcelona, grosso modo, es una ciudad de izquierdas con una sensibilidad nacionalista importante, y por lo tanto deberían gobernar los convergentes con los socialistas, porque además así lo han votado sus ciudadanos. Por lo tanto, apelo a la cordura y al sentido común de los drigentes de CiU; déjense de cálculos partidistas y aritméticas estratégicas y ajústense a los deseos de los habitantes de esta ciudad. Sería, además, una buena manera de bajarles los humos a las gaviotas azules, que van camino de creerse todopoderosas gracias a que los aires que corren (léase crisis, léase mala gestión por parte del PSOE) no hacen más que darle impulso a sus alas, y a que constatan que, por más corrupción que anide en sus filas, sus resultados no hacen más que mejorar.

Creerse todopoderoso siempre acaba pasando factura. Miren, si no, lo que le ha pasado a Esquerra Republicana, que se emborrachó de poder cuando accedió al gobierno con los dos tripartitos catalanes y abusó claramente de ese poder. A ERC se le subieron los humos a la cabeza, también en el Ayuntamiento. Ahora ha pagado su soberbia quedándose con sólo 2 regidores.

Respecto a Iniciativa per Catalunya Verds, es el único partido de izquierdas que ha subido en número de votos en la ciudad de Barcelona. ¿Tendrá algo que ver con el movimiento de los indignados? Seguramente, porque a nivel de toda Catalunya ICV ha bajado en votos y porcentaje, pero no ha pasado lo mismo en la capital catalana, que ha vivido intensamente las acampadas, ni en Madrid, donde la plaza del Sol concentró la protesta más importante. Es curioso que el impulso de este movimiento, que en los días previos a la elección adquirió muchísima relevancia, no se haya traducido en un aumento mayor del voto progresista o de la abstención. Se ha dicho y se ha repetido que el de los indignados no es un movimiento político, pero esperaba, sinceramente, que tuviera mayor repercusión en las urnas. Veremos cómo evoluciona y si es capaz de canalizar su fuerza en unos objetivos que no sean solamente similares a plantar huertos en medio de plazas duras.

domingo, 15 de mayo de 2011

EL LÍO DE STRAUSS-KAHN


Han arrestado a Dominique Strauss-Kahn, director del FMI, por un presunto delito de detención ilegal e intento de violación de una camarera de habitación de un lujoso hotel de Nueva York. Es el escándalo del día, titular destacado de todos los medios informativos mundiales. En Francia, la noticia ha causado estupor y un gran desconcierto en toda la clase política, sobretodo en el seno del Partido Socialista, que quería proponerlo como candidato para disputarle la presidencia del país a Sarkozy en las elecciones generales del año que viene, porque las encuestas ya le daban una cómoda ventaja sobre el actual presidente francés.

Voy a hacer lo que han hecho todos los políticos galos, de momento (a ver cuánto tardan en abrir fuego): apelar a la contención para no juzgar prematuramente los hechos hasta que se verifiquen de forma fidedigna, y defender la presunción de inocencia de este señor. Si al final se confirman los delitos de los que se le acusa, exigiremos que se le aplique con el máximo rigor el castigo que prevé la ley americana. Aunque sea el capitoste del FMI, al parecer DSK (como se le denomina en los medios franceses) no goza del tipo de inmunidad diplomática que tienen los embajadores y los jefes de estado, según fuentes del Elíseo, pero la cuestión la está estudiando a fondo la embajada francesa en los Estados Unidos. Lo que se quiere dilucidar es cómo aplica Washington la inmunidad diplomática a los dirigentes de las grandes instituciones internacionales instaladas en suelo norteamericano; por lo visto, el FMI tendría un estatus ambiguo, similar al de un banco.

Hay algo raro en todo este asunto, algo que no cuadra. ¿Cómo es posible que este hombre, director del FMI, aspirante con posibles a presidir la República Francesa, que mora buena parte de sus días en los hoteles más lujosos de todo el mundo (su suite en Nueva York costaba 3.000 dólares la noche), se abalanzase sin más ni más sobre una camarera que acababa de entrar en la habitación y la agrediera sexualmente no una, sino dos veces (primero en el dormitorio, luego en el baño)? Por su rango y por sus aspiraciones, DSK sabe perfectamente que cualquier acto suyo se observa no ya con lupa, sino también con telescopio. No es un incauto ajeno a los tejemanejes y a las zancadillas que proliferan en el mundo de la política, puesto que fue ministro de finanzas durante el gobierno de Lionel Jospin. De hecho, el mismo DSK denunció hace unos días que estaba en marcha una campaña para desprestigiarle, después de que France Soir le sacara en portada subiéndose con su mujer a un Porsche último modelo (¡un socialista que tiene un Porsche!) delante de su casa; después se supo que el Porsche no era suyo, sino de un amigo. Aunque, al parecer, sí es cierto que este señor posee unos gustos refinados y que le gusta disfrutar de los lujos que tiene a su alcance. Que yo sepa, esto no es ningún delito, y no me extraña en absoluto tratándose nada más y nada menos que del director del FMI.

He seguido la noticia de la detención en los periódicos españoles más importantes, en The New York Times, y en Le Monde, y en la mayoría de ellos se alude, con un cierto deje conservador, a la relación extramarital que SDK mantuvo en 2008 con una economista húngara del FMI adscrita al área de África, y por la cual el organismo financiero le abrió un expediente (porque técnicamente la supuesta amante era su subordinada). El resultado fue que se le exoneró de cualquier abuso de autoridad al demostrarse que se trató de una relación consentida, pero, en fin, él tuvo que excusarse públicamente ante el FMI y ante su mujer (la tercera), diciendo que todo se había debido a "un error grave de juicio". A pesar de todo, el comité directivo del FMI calificó de "lamentables" las acciones de su director gerente. ¿Por qué? ¿Por tener un lío en el trabajo? ¿Es "lamentable" tener un lío en el trabajo? A mi entender, sólo lo es a ojos de su señora esposa, la única a quien tendría que rendirle cuentas el marido infiel. Lo demás son moralinas innecesarias que en nada deberían atañer a los jerifaltes del FMI. El código de conducta de esta institución para sus funcionarios internacionales les exige respetar la ley y "seguir las normas más elevadas de comportamiento ético, conformes a los valores de integridad, imparcialidad y discreción". ¿Es ético o no tener un lío en el trabajo? Insisto: si es una relación consentida, la cuestión no tiene nada que ver con la ética o con la moralidad; en todo caso, cada cual lo juzgará según sus propios valores. Por lo tanto, para mí, el antecedente de este affaire no justificaría, sin más, que ahora ya se le considere culpable de antemano. Ahora bien, vuelvo a insistir: si finalmente se demuestra que DSK es culpable de haber intentado violar a la camarera, a la cárcel, al infierno con él, puesto que entonces sí que habría quebrantado varias leyes e incumplido todos los códigos éticos y morales habidos y por haber.

Otro detalle que parece inculpar directamente al director del FMI: su huida precipitada del hotel, en cuya habitación olvidó el móvil y otras pertenencias. Si es culpable, se explica perfectamente: un salido descomunal comete la mayor torpeza (políticamente hablando) de su vida, pierde la cabeza e intenta violar a la mujer que le limpia la habitación y, cuando ésta escapa, se da cuenta de que su fechoría le va a costar la vida y sale pitando sin mirar atrás. Si no es culpable, también se explica: cree que alguien le ha tendido una trampa, que van a por él y que no se andarán con chiquitas para acabar con él (de hecho, en varios medios se alude veladamente a la supuesta mano negra de Sarkozy, y todos sabemos que Sarkozy no se anda con chiquitas a la hora de conseguir sus objetivos); la única posibilidad de afrontar lo que se avecina es salir pitando y abordar cuanto antes ese vuelo que lo devolverá a su querida patria , a Francia, donde, sin duda, gozará de una situación más cómoda para aguantar lo que le echen.


Pero no salió bien. La policía actuó muy rápidamente y actualmente el señor DSK está detenido en una comisaría de Harlem. Al leer esto, no he podido evitar rememorar aquel maravilloso libro de Tom Wolfe, "La hoguera de las vanidades", en la que un riquísimo neoyorquino se equivoca de salida en el periférico, atropella a un hombre de color en Harlem, y pasa la noche detenido en la comisaría del barrio entre putas y macarras, situación que, aparte de provocarle auténtico terror, le parece absolutamente irreal. Igual de irreal le debe de parecer a SDK, sobretodo en los primeros momentos, cuando, desprovisto de móvil, no sabría a quién llamar para que acudiera en su socorro. Pero no se inquieten, que los servicios consulares se pusieron rápidamente en marcha y contactaron con dos prestigiosos abogados, que ya han dicho que el acusado se declarará mañana no culpable de los delitos de que le acusan. Empezará así el show judicial.


En todas las crónicas que he consultado se dan muy pocos detalles de la camarera presuntamente agredida; sólo se dice que tiene 32 años, que tras huir de las garras de DSK buscó la ayuda y el consuelo de sus compañeros, y que la llevaron al Roosevelt Hospital, donde la trataron de "lesiones menores". Si realmente fue agredida, ¡qué mal trago y qué miedo debió pasar! Y qué terrible, para ella, convertirse de la noche a la mañana en la mayor víctima a nivel planetario. Por suerte, la presunta violación no se llegó a consumar y se quedó sólo en intento, pero aún así el trauma será enorme, por el hecho en sí y por el inmenso eco mediático que tiene y que tendrá. Todo se aclarará a su debido tiempo, porque la policía ya ha dicho que el CSI de turno recogió material forense en la habitación que contendría ADN.

Enfin, lo único que está claro de momento es que la carrera política de DSK está finiquitada, aunque, si lo echan finalmente del FMI, no deberá temer por su futuro económico ya que su contrato prevé una indemnización equivalente al 60% de su sueldo anual. Y una vez deje la política, y bien pertrechado de dineritos, podrá por fin disfrutar sin remordimiento de los bólidos, del caviar que al parecer tanto le gusta, y de cualquier lujo asiático. No sabemos si lo hará o no acompañado de su mujer, la periodista televisiva neoyorquina de origen francés Anne Sinclair, que le perdonó los cuernos en 2008 y que hoy ha dicho creer en la inocencia de su marido. Todo esto, por supuesto, siempre y cuando la justicia no lo declare culpable y, en vez de las mejores ostras del mercado, se vea condenado a ingerir durante años el rancho carcelario.


Aunque, como bien señala un avispado comentario enviado por un lector de Le Monde, si el FMI goza de un estatus ambiguo, similar al de un banco, entonces DSK no debe preocuparse porque, ¿quién ha visto nunca a un banquero ir a la cárcel en los Estados Unidos?

domingo, 1 de mayo de 2011

SANGRE PAPAL


La comunidad católica mundial -1.300 millones de personas- celebra hoy con gran fervor la beatificación del que fue Papa durante 27 años, Juan Pablo II. Yo soy católica porque me bautizaron sin pedirme permiso, pero no soy creyente aunque no he hecho apostasía ya que, al parecer, es un proceso largo y penoso en el que no quiero malgastar ni un gramo de energía. Al margen de que alguna de las noticias sobre la fiesta que hoy se celebra en el Vaticano me ha provocado enormes carcajadas, como la exposición, para su veneración pública, de dos botellitas con sangre extraída al pobre Wojtyla moribundo, lo que me sugiere este acontecimiento es que la toda la obra de personajes mundialmente muy importantes a nivel social, político, económico o cultural, puede verse completamente desacreditada por hechos o actitudes que aparentemente, y recalco lo de aparentemente, no tienen mayor relevancia cuando se analiza dicha obra. Al menos, no la tienen en los grandes resúmenes que leo desde hace días en todos los periódicos importantes del mundo.

En el caso de Juan Pablo II, por ejemplo, unánimemente se le proclama como uno de los líderes más destacados del siglo XX, de gran influencia en la escena mundial, actor imprescindible en la estrepitosa caída del comunismo en Europa, eminente teólogo, un Papa muy viajero y el más mediático de la historia, etc. Se dice que vivió su vida como un santo, y por eso se le beatifica. Sin embargo, todos esos logros quedan empañados, a mis ojos, por algunas actitudes muy concretas del considerado simpático Papa Juan Pablo II. Por citar sólo algunas: su defensa acérrima del sacerdote Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, acusado formalmente de haber cometido abusos sexuales a lo largo de más de cinco décadas con muchos de sus acólitos -se descubrió incluso que había tenido una hija-, y la actitud beligerante contra los religiosos defensores de la Teología de la liberación, entre ellos el obispo Pere Casaldáliga y el sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal, que han batallado sin cesar por los derechos de los pobres y de una mayor justicia social en el mundo. Dice el que fuera portavoz del Vaticano de Wojtyla, Joaquín Navarro Valls, que su pontificado cambió la vida de millones de personas por su papel central en la caída del comunismo en Polonia y en toda Europa; lástima que renunciara a cambiar también la vida de los millones de desposeídos del mundo que veían no sólo cómo el Papa no les defendía ante las injusticias que sufren a manos de los todopoderosos, sino que incluso castigaba a los que sí lo hacían; y lástima también que los millones -porque son millones en todo el mundo- de niños y niñas abusados por representantes de la iglesia católica hayan tenido que soportar que durante el papado de Juan Pablo II se iniciara el proceso de canonización del pederasta Maciel, un proceso que paralizó Benedicto XVI al año de ser elegido Papa cuando lo expulsó del ministerio sacerdotal por haber cometido abusos sexuales contra seminaristas.

¿Y qué me dicen de los millones de personas que tienen sida? Según los datos de Onusida, en el 2009 34 millones vivían con el VIH, el 67% de ellos en el África subsahariana, y la epidemia ha dejado ya 14 millones de niños huérfanos.¿Por qué renunció Juan Pablo II a mejorar sus vidas? Habría mejorado, y mucho, la vida de los 2,5 millones de hombres, mujeres y niños que cada año se contagian si el Papa, en tantos y tantos viajes por tierras africanas, en vez de recomendar la fidelidad y la castidad como únicas armas para combatir el VIH, hubiera autorizado también el uso del preservativo, que es lo que a lo largo de los 30 años de historia de la epidemia han reconocido todos los científicos y expertos en el tema como el método más eficaz para evitar el contagio.

Mientras esto escribo, 1.300 millones de fieles siguen los festejos de Roma. Unos cuantos miles llorarán ante dos botellitas de sangre papal. Pero, honestamente, creo que somos muchísimos más los que lloramos todos los días por la sangre contaminada de ese niño huérfano tirado en un hospital africano, por la sangre de muchas virginidades profanadas, y por la de tantos y tantos torturados y asesinados por ricos privilegiados que necesitan someter a gran parte de sus convecinos para mantener sus privilegios.