domingo, 2 de mayo de 2010
SÍ PERO NO...O QUIZÁS
En un mundo lleno de contradicciones, yo a veces busco respuestas. Como a la cuestión que voy a plantear no le encuentro una respuesta coherente, o no muy cínica, rogaría a cualquiera que disponga de ella que me la haga llegar.
En un acto reciente en el FC Barcelona, un futbolista y entrenador del club muy respetado y querido, Johann Cruyff, dijo que todos los culés deberíamos sentirnos orgullosos, por encima de todo, de que los jugadores luzcan en sus camisetas el logo de UNICEF, el organismo de la ONU que vela por el bienestar de la infancia en el mundo entero. Estoy de acuerdo. En un club tan rico como el Barça, es mejor promocionar UNICEF que una marca de leche o una firma de apuestas, aunque ello le suponga al Barça un perjuicio económico (porque deja de ingresar cantidades ingentes de dinero en concepto de publicidad).
Pero entonces, ¿cómo se entiende que el proveedor oficial de material deportivo del Barça sea la marca Nike? Nike ha estado repetidamente cuestionada por las condiciones de trabajo que sufren sus empleados en las enormes fábricas que tiene en el mundo, sobretodo en países del Sudeste asiático como Vietnam, Indonesia y China. La firma admitió en 2007 casos de abusos y de explotación laboral en algunos de estos países y prometió enmendarse, pero informes recientes de organizaciones independientes siguen comprobando, a día de hoy, que las condiciones de trabajo en algunas fábricas contravienen muchas normas de salud laboral y derechos de los trabajadores. Ya no hablan de explotación infantil: la edad mínima para entrar a trabajar en estas fábricas en las cuales se cosen zapatillas y bolsillos ha aumentado, en la mayoría de los casos, hasta los 18 años. El problema, supuestamente, consiste en las eternas jornadas laborales (de hasta 16 horas diarias) durante las cuales se manipulan diversos productos químicos muy tóxicos sin protección alguna, y en los salarios que se pagan, que en la mayoría de los casos no permiten que los trabajadores subsistan decentemente.
Si buscan en la red, verán que en muchas de estas fábricas la mayoría de trabajadores son mujeres jñovenes, mujeres muy jóvenes que huyen del medio rural en busca de mejores oportunidades para ayudar a sus familias. Busquen, busquen y averigüen cómo viven, cómo trabajan. "Sí", dirán algunos, "no es la situación ideal, pero al menos ellas no caen en las redes de prostitución que sin duda las estaban aguardando". Como dijo un filósofo después de tomarse una copa, lo peor no es ser explotado por el capitalismo; lo peor es no ser explotado por el capitalismo. Visto así, quizás sí deberíamos seguir equipando a nuestros ídolos con productos Nike sin sentir remordimientos. Sobretodo, porque al parecer Nike no es la única marca que recurre a estos métodos de empleo tan draconianos. Yo propongo que todos los culés escribamos a Nike interesándonos por el tema. Que nos expliquen qué están haciendo (si es que están haciendo algo) para mejorar la situación. Y también propongo que sigamos luciendo el logo de Unicef en nuestra camiseta. Lo cortés no quita lo valiente. Una cosa va por la otra. Que tu mano izquierda no sepa qué hace la derecha.
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Querida Eva.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo contigo respecto a orgullo de tener una persona que con los años que lleva en España, Barcelona, en donde se le ha tratado con mimo sea incapaz de decir una palabra en catalán. No soy beligerante en este aspecto pero o es un poco corto de luces - cosa que no creo- o es un presuntuoso.
Por otro lado puedo decirte que parte de la ropa que llevas, electrónica que compras o adminículos de mujer están fabricados en las mismas condiciones. Una vez Xavier Sala Martín dijo que si hacemos el boicot a estas marcas que abusan de la mano de obra barata las familias trabajadoras se quedarían sin ingresos.