domingo, 13 de diciembre de 2009

ORGULLO FELINO


Sin dato alguno que avale mi tesis, estoy convencida de que el sexo mueve el mundo. El dinero y el poder también, pero sobretodo el sexo. Esos "5 segundos de plena satisfacción", como lo definía el otro día un amigo escéptico, son capaces de mover montañas. Me encantaría comentar el tema con Tiger Woods, pero no creo que tenga ocasión.

Esta tarde, entreteniéndome en el ordenador, me ha llegado vía email el típico "test tibetano que responderá a todas sus preguntas". Como una pánfila me he lanzado de cabeza a la tarea. Enfin, ya saben de qué va: "Defina a los siguientes animales, sensaciones, colores, etc". Resumiendo: el tigre es una analogía, para los tibetanos, de orgullo. Y me pregunto: ¿Quién es capaz, en el civilizado mundo occidental, de definir qué es un tigre? Yo, a los tigres, sólo los he visto en el zoo. Pero bueno, asumamos que el tigre significa orgullo. No me extraña, entonces, que el orgullo de Tiger Woods esté por los suelos. El pobre está que no levanta cabeza, porque le han pillado en no sé cuántos asuntos sexuales extramatrimoniales de alto contenido erótico, al parecer.

No he seguido el tema con pelos y señales (¡sólo faltaría!) en la prensa, pero se ve que se ha armado gorda en los Estados Unidos con las infidelidades de Tiger. A mí no me parece ni bien ni mal, ni todo lo contrario. La verdad es que pensé en lo complicado que lo debía tener este hombre para montarse en esta noria. No me gusta el golf, y me importa un bledo lo que haga o deje de hacer Tiger. Ahora bien, me parece justo que, visto lo visto, las súper marcas patrocinadoras de su carrera le hayan retirado su apoyo. Si le habían contratado porque Tiger era la representación de hombre-bueno-familiar-ejemplar marido y padre, es normal que ahora le nieguen sus dólares. Pero Tiger, ¿qué mas te da? ¡Si estás forrado, hombre!

Lo que me molesta del asunto es que todo el mundo esté pendiente de este tema. ¿De verdad es tan grave que Tiger la haya metido donde no debía? Digo que no debía porque cuando vives en pareja se supone que debes ser fiel, y, si no quieres ser fiel, pues no vivas en pareja. Pero digo yo que hay asuntos más importantes que debatir, ¿no?

1 comentario:

  1. Cuanta gente hace lo mismo y no pasa nada. Que mania de meterse en la vida de los demas.

    No hay otras noticias en el mundo lo bastante importantes para los medios de comunicacion. Asi nos va.

    Ojala este tipo nos diga como acabar con tantas miserias en el mundo. Aunque creo que va a ser que no.

    Un abrazo.

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