DUES X UNA

Dues per una. Dues cròniques, o dos comentaris. El primer: és bastant lamentable que la reforma de l'atenció sanitària als Estats Units aconseguida per Obama rebi els elogis generals de tots els mitjans de comunicació, quan és un projecte de llei disminuït, i molt, respecte de les promeses que el president nord-americà va fer durant la seva campanya electoral. És que ningú analitza de què es tracta, realment?
Obama no ha aconseguit una fita històrica; la fita històrica hauria estat la implantació d'una cobertura sanitària general, i gratuïta, per a tota la població dels Estats Units. És a dir, de vora 310 milions de persones. I què és el que s'ha firmat? Doncs unes "rebaixes" per tal que uns 31 milions de ciutadans ( el 10 per cent dels habitants, més o menys) puguin accedir, de manera particular o a través d'incentius per a les empreses que els contracten, a una mínima cobertura sanitària.
I això, gràcies a què Obama ha pactat amb els senadors demòcrates d'alguns estats conservadors, que aquestes "rebaixes" no cobriran, de cap de les maneres, l'assitència a les dones que volen avortar. És clar que això no és cap novetat; només faltaria que en un país com els Estats Units les dones poguéssin avortar de manera lliure, voluntària i gratuïta. Aquí, sense anar més lluny, això ho contempla la llei, però les "salvetats" a la mateixa fan que gairebé no existeixi l'avortament als hospitals públics i s'hagi de pagar, trinco trinco, a les clíniques privades.

El segon comentari: em va agradar l'entrevista que ahir al vespre li va fer la Mònica Terribas, directora de la televisió pública catalana, al president del govern espanyol José Luís Rodríguez Zapatero. També em va agradar la que li va fer al president català, José Montilla, fa una setmana. La Terribas és la millor periodista d'aquest país encara que, de vegades, els entrevistats no donin la talla. De tota manera, mai no havia vist un president tan "deixat anar" com ahir a la nit, malgrat que els tics polítics no hi manera de treure'ls-hi. Poc valent en la resposta a la pregunta directa sobre si Catalunya és una nació, o sobre el perquè de la seva absència en tots els partits del Barça ("glorious team", a més a més, des que ell és president). Aquest home em fa pensar en els que practiquen el "coitus interruptus", els partidaris del "sí però no"...i per això la gent no cennecta amb ell. Perquè, avui dia, la "gent" ens movem d'una altra manera.

JE T'AIME....

Esta tarde me he quedado en casa, escuchando y buscando música en la red. De repente, me he acordado de una canción que causó furor por ser considerada "lasciva". Se trata de "Je t'aime, moi non plus", de Jane Birkin y Serge Gainsbourg. La he buscado en Spotify, pero la alegría es que he encontrado la versión original, que grabaron Gainsbourg y Brigitte Bardot en una sesión privada que ella se negó a publicar porque temía el impacto que podría tener en su imagen pública. Serge y Birkin, poco después, se enamoraron e hicieron otra versión, que se hizo mundialmente famosa. La canción hace referencia a las palabras que se intercambiaban los dos durante un intercambio sexual.

Yo la recuerdo porque era un tema que se preciaba mucho en las "fiestas" de adolescentes de mi época. Era un disco prohibido por la dictadura de Franco, y los que lo poseían se exponían a duras sanciones, pero a la vez demostraban que estaban "à la page" y que tenían contactos. Como digo, en las fiestas era el hit máximo, y lqs parejas que lo bailaban debían hacer verdaderos esfuerzos para no hacer un "quickie" en cualquier lugar apartado.

Enfin. Buscando información en internet, me topo con la noticia de que justamente estos días la Birkin está celebrando el 40 aniversario de la publicación de la canción. Juro que es casualidad, y, además, me he quedado de piedra al darme cuenta de que el año 1970 yo tenía, exactamente, 10 años. No recuerdo haber sido tan precoz. Seguramente, debido a la censura, el disco no llegó a España hasta 2 ó 3 años después, y entonces sí que las hormonas se me habían disparado. La primera "fiesta" a la que fui tuvo lugar en Estartit, en el verano de 1972. Y bailamos el "Je t'aime" junto con "La yenka" y cosas así.

Bravo por la Birkin y por el difunto Gainsbourg. Y aprovecho para recomendar a todo el mundo que bailen "lentos", agarraítos, en las fiestas. Era muy erótico y excitante. Te podías pasar noches enteras esperando que aquel tio que te gustaba te sacara a bailar aquel lento. Otras no esperaban y lo sacaban ellas a él, que es lo que hay que hacer. Salud.

UN POQUITO DE POR FAVOR...

Tendré que dejar de mirar TV3. Es una de mis cadenas preferidas, junto con la Sexta y con el programa de humor Muchachada Nui, que va saltando de aquí para allá. En TV3 miro los informativos y los programas de humor. Pero la publicidad que inserta la cadena está acabando conmigo. Como digo, miro los programas de humor allí donde se emitan, porque he decidido que no me puedo acostar sin una ración razonable de carcajadas cada día.

Pero TV3 me desanima. Al parecer, su audiencia debe encontrarse en la franja "gente madura", "de mediana edad" o "abocada a la tercera edad". Y, consecuentemente, la publicidad de sus programas tiene como "target" a la gente que empieza a orinarse encima, a los que se están quedando sordos y a los que, por su edad, sufren percances físicos denigrantes.

Además, las mujeres, como siempre, se llevan la peor parte. Ejemplo: anuncios de compresas que controlan el olor de las "pérdidas de orina"; de yogures y otros artículos de consumo que previenen la osteoporosis y mejoran el tránsito intestinal; fijadores de dentaduras postizas que saltan sin la menor vergüenza en las montañas rusas; todo tipo de cremas que ayudarán a eliminar la flacidez y las arrugas (mentira podrida), etcétera. Los hombres también tienen sus cosas: no oyen, necesitan elevadores para subir escaleras, ofertas para que sus gafas les salgan a mejor precio, tintes para el pelo y remedios para la calvicie, y muchas cosas más.

Total, que no soporto las interrupciones publicitarias de TV3. El contenido es patético y lamentable. Ya sé que todos estamos abocados a la vejez, pero me niego a que me lo recuerden cada 15 minutos. Estoy en una edad delicada, pero sigo sana y fuerte, con ganas de hacer cosas, y no quiero estar todo el día mirándome al espejo y vaticinando el desastre que sin duda afectará a mi dentadura, a mis músculos perineales y a mis tímpanos, a mis intenstinos y a mis huesos.

Por cierto: con tantas cosas malas que tienen los norteamericanos, quisiera destacar una de las cosas buenas, y es la falta de prejuicios que tienen a la hora de mezclarse unos con otros, y me refiero a la edad. Ves de todo: hombres mayores con mujeres jóvenes, mujeres maduritas con jovencitos, y fiestas a las que acuden veinteañeros junto a cincuentones, sesentones, septuagenarios y octagenarios. El sábado pasado acudí a un party en Nueva York para festejar los 50 años de una pareja de madrileños artistas que viven allí, y doy fe de que los que más bailaron tenían de 50 para arriba, con mucho ritmo y mucho salero. No sé si las damas usaban Tena Lady y los caballeros ajustaron bien sus receptores auriculares, pero les aseguro que lo pasaron la mar de bien.