miércoles, 11 de marzo de 2009


Me emocionó ver en la tele el otro día a un señor que se llama Juan Bergua. Es el padre de Cristina Bergua, una chica de 16 años que desapareció de su casa en Cornellà hace 12 años. La vieron por última vez con un novio con el que quería cortar, y luego...el abismo. Hace 12 años, el circo mediático no era el que es hoy. Juan Bergua no se entrevistó con el presidente del gobierno. La policía investigó el caso con muchísimos menos medios que los que se han dedicado, por ejemplo, al caso de la niña sevillana Marta del Castillo.
Los vecinos se movilizaron, sí. El señor Bergua acudió a los medios. Algunos periodistas le entrevistaron. Yo, que entonces trabajaba en la tele, le entrevisté, a él y a su mujer. Recuerdo con toda claridad el ambiente de desolación y la atmósfera triste y cargada que reinaba en su domicilio, un piso pequeño repleto de fotos de la hija ausente. Y el hablar entrecortado de la madre y del padre rememorando el caso de su hija. En aquellos días, cuando ya habían transcurrido varios meses desde la desaparición de la niña, una juez había ordenado el rastreo del vertedero del Garraf en busca de restos del cuerpo de Cristina. 8 policías buscaron y rebuscaron entre la basura ( más de 200 están rastreando un río para encontrar a Marta), sin resultado. No se pudo inculpar al supuesto novio.
Y los padres de Cristina, desde hace 12 años, conviven con el horror y con la incertidumbre. Porque no se puede pasar página página a una cosa así. ¿Cómo levantarse cada día, cómo ir a trabajar, hacer la compra, lavar las sábanas cada semana? ¿Cómo celebrar las fiestas familiares sin sucumbir al dolor?
Juan Bergua no ha tirado la toalla. Fundó, con otras personas, una asociación que lucha para que no se olvide a los desaparecidos. En 2005 los datos decían que había 4.000 de ellos sólo en Catalunya.

3 comentarios:

  1. Impresionante. No sé si yo hubiera tenido el ánimo de hacer lo que él ha hecho. Lo que más duele es pensar lo que ha ocurrido es como si una población de 4000 personas hubiera sido borrada del mapa

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  2. Esperemos que se resuelva el caso de Marta, y que sus padres no se queden en la incertidumbre como le ha pasado a la familia Bergua y a otras tantas familias. Debe de ser espantoso perder a un hijo y que no se haga justicia...

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  3. LA COMUNICACION MUEVE MONTA;AS Y DICE LO QUE INTERESA Y LO QUE NO.UNA MUERTE ES UNA TRAGEDIA Y 4000 UNA ESTADISTICA...

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