jueves, 26 de febrero de 2009
He estado en Los Angeles, en los Oscars. Es una locura de fiestas que se suceden sin fin, algunas de ellas muy interesantes. Les puedo hablar de la que dio, el sábado por la noche, Mr. Weinstein, cuya compañía distribuye la peli de Woody Allen "Vicky Cristina Barcelona" en los Estados Unidos. Conocí a MICKEY ROURKE, le desée que ganara el Oscar (pero perdí mi apuesta) y fue encantador y muy educado conmigo, y eso que no me conocía de nada. También estaban Robert de Niro, el diseñador Valentino, y muchas modelos y aspirantes a actriz luciendo altísimos tacones y vestidos espectaculares...
El día de la ceremonia llegamos al Kodak Theatre con bastante antelación, y pudimos merodear por la alfombra roja y los bares de los cócteles que se sirven antes de que empiece el espectáculo. Impresionante la alfombra roja: más de 150 metros que acogen a miles de periodistas de todo el mundo, perfectamente situados. Los hombres de PriceWaterhouse, con los maletines en cuyo interior se custodian los sobres con los resultados de las votaciones, son de los primeros en llegar.
Del carrusel de celebridades sólo diré que la que me gustó más fue Heidi Klum, la mujer del cantante Seal. Vestida de rojo, busquen ustedes alguna fotografía en que se la vea de espaldas: espectacular. También me gustó mucho Sean Penn, que audió con su mujer Robin Wright (un bellezón), aunque se dice que están en proceso de divorcio (porque a él lo pescaron en un motel corriéndose una juerga con dos prostitutas rusas hace unos meses). Sean sabe que su mujer vale un imperio, y en estos momentos ella se hace valer. Dicen las malas lenguas, sin embargo, que Robin no festejó el Oscar con Penn.
Cuando ya entraba en el teatro propiamente dicho me topé con Sofía Loren. Casi me caigo del susto. Al natural, da miedo. Pero le hice una foto y quedó estupenda, ¿por qué será?
La ceremonia fue fantástica. Cerca de mí, Plácido Domingo con su hijo. Delante, Valentino con su novio. Detrás, decenas de indios de "Slumdog Millionaire", que no paraban de jalearse entre sí. Un poquito más alante, la hermana y el hermano de Pe. Por cierto, que éste, mientras Pe hacía su speech al recoger el Oscar, se arrancó con un sonoro "¡Viva la madre que te parió!" que, por suerte, ningún micrófono recogió.ç
Y otra anécdota: una conocida cineasta española le pisó a Pe la cola del vestido de Balmain que lucía y se lo desgarró, pero por suerte esto ocurrió justo después de la rueda de prensa que la actriz ofreció a los medios españoles en el Hotel Mondrian al terminar la entrega de premios, y cuando ella se disponía ya a cambiar de traje para desmelenarse mejor en las fiestas de celebración.
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